sábado, 27 de junio de 2009

Un Fabuloso Acoplado.

sábado, 27 de junio de 2009 2

“Hoy desperté y me sentí enfermo,
que será lo que habré soñado
seguro viejo es lo de siempre,
anoche terminé medio tomado…”

fabulosos-cad-08

Ya habrán escuchado la frasecita de arriba en alguna vieja rolita de los Cadillacs (quien me diga de qué rola es le invito una cerveza), pues mañana nos toparemos en el Vive Latino (yo sólo iré un día). Por cierto, me gustaría compartir una lista de canciones que tuve la oportunidad de grabar en un cd, con lo que según yo, han sido las mejores canciones de este grupo, quitándole (claro está) ese toque de música choteada (mal bicho, siguiendo la luna, matador, carnaval toda la vida, etc.). Ahí les va:

  1. Flores (La Luz del Ritmo, 2008)
  2. No. 2 en tu lista (El Ritmo Mundial, 1988)
  3. Contrabando de amor (El Satánico Dr. Cadillac, 1989)
  4. Mi novia se cayó en un pozo ciego (Ya te avisé, 1987)
  5. El aguijón (El León, 1992)
  6. Caballo de madera (Volumen 5, 1990)
  7. El baile de la mar (La Marcha del Golazo Solitario, 1999)
  8. Muy, muy temprano (Ya te avisé. 1987)
  9. Destino de paria (El León, 1992)
  10. Bous track  (Sopa de Caracol, 1991)
  11. Calaveras y diablitos (Los Fabulosos Calavera, 1997)
  12. Muerte Querida (Rey Azúcar, 1995)
  13. Desapariciones (El León, 1992)
  14. Estoy harto de verte con otros (Ya te avisé, 1987)
  15. El carnicero de Giles (Los Fabulosos Calavera, 1997)
  16. Padre Nuestro (Rey Azúcar, 1995)
  17. Los condenaditos (La Marcha del Golazo Solitario, 1999)
  18. Demasiada Presión (Volumen 5, 1990)

Si se dan cuenta, no incluí nada del Bares y Fondas, ni tampoco me cupo la rola de La Vida (me encanta esa canción), así que hoy trabajaré en el segundo volumen de ‘Lo Mejor de LFC’, jajaja.

Ahí busquen esas rolas en el Ares si es que no las tienen, y si las tienen, opinen, digan que rolas faltan para escuchar un Fabuloso Acoplado.

Salud y Saludos!!!

jueves, 25 de junio de 2009

Noche desmadrugada.

jueves, 25 de junio de 2009 1

Creo que ya he escrito más tarde en otra entrada, pero aún así, doy gracias a las benditas vacaciones que me tienen bien atendido, despierto y con pilas a esta hora.

Y bueno nada trágico que contar para hoy (vaya!), sólo avisando, por si a alguien le interesa (creo que no), ya me metí a mi ‘estudio de grabación’ personal, jajaja, o sea, mi computadora, un micrófono todo chafa, un amplificador y mi habitación donde por cierto se encierra el calor horrible.

Empecé hoy a grabar una canción que no tiene mucho acabo de componer. La intención es grabar 5 en total en este período vacacional, a ver si ahora si me salen y ya por fin las pienso trepar a internet, para que puedan escuchar el proyecto del mosko trovador (jajaja) y opinen si me queda esta faceta o ya de plano me salgo de la música.

Qué lata, al mismo tiempo que lidiaba con los tic-tac del metrónomo, aparte de controlar mis nervios (típicos al grabar) tenía que soportar el ruido externo que mis queridísimos vecinitos estaban haciendo. Ya terminaba por fin de grabar la guitarra y según yo bien contentote porque me había salido exacta en los tiempos, cuando escucho la grabación, noto que también se grabaron los comentarios de la cascarita que se celebraba afuera de mi casa (íñiguez se la pasa a martín bravo, se enfrenta a calero, cara a cara, qué atajada señoressss y esto sigue 0 a 0!!!). Mta, el pinche berrinche que hago, y es que, mis vecinitos (Pumas de corazón como su servidor) son más escandalosos que el Chavo, Kiko y la Chilindrina juntos!!!

Bueno, entonces apliqué la de ¡Dalay! y me volví a poner los audífonos, programé el metrónomo a cuatro cuartos y a 100 en el tempo y vámonos a darle de nuevo, ja, pero lo curioso fue que nunca me volvió a salir bien la canción. Bueno, ya, a la mierda! – dije – lo grabo mañana, en la mañana o en la noche, cuando esos pinches chamacos estén en sus casas. Mientras, con la grabación ensayé la voz (qué horror, mosko cantandoooo) y traté de afinar un poco, esto con ayuda del teclado y los tonos midis que da la computadora. Hice unos arreglos de bongós para anexárselos (estos los simula la compu, ya que yo no se tocar pa’ ni madres ninguna percusión) y pasé a partitura unos arreglos para el saxofón, el cual mi amigo me hará el favor de grabarlo.

No, no, no, bien romántica mi rolita, ahhhh! jajaja. Bueno, por ahí tengo dos letras estancadas que hablan sobre temas políticos y sociales, pero me da una weba meterles arreglos y es que, si eres músico tú el que lees esto, sabrás que no son enchiladas eso de darle tonalidad y estructura a una canción propia. Bueno, si no entiendes, quise decir que no es fácil hacer que suene bonito una rola tuya.

Raro! HOY NO FUMÉ!!! Hasta eso se me olvidó… bueno, también se me olvidó comer temprano y sacar a pasear a las perritas, el cullo de mi hermana también andaba algo hambriento y ya se quería comer los desperdicios que había en el piso de la cocina. Mi mamá había dicho que lavara los trastes y yo bien buena onda me comprometí pero me acordé ya como a las 8pm, así que cuando llegó de trabajar, ya se imaginarán como se me armó, jajaja!!!

Ah… mañana será un día incierto, quería ir a ver a Inspector a Cholula, Puebla, al Pulque para Dos, ya que el sábado no estaré en el Vive, sólo el domingo para ver a los Cadillacs, ya prometí que esta vez no llegaré tan pedo al concierto ni mucho menos lloraré con la de Siguiendo la Luna, ay que pena, jajaja. Además, aparte de mi boleto, sólo cuento con doscientos jodidos pesos que ya incluyen pasajes y comida, así que no creo poder ponerme borracho aunque quisiera, por eso busco algún patrocinador que me facilite mis gastos, quién va conmigooooo!!!!?????

Bueno, si no voy a ningún lado, mañana seguiré grabando, me emociona la canción porque a la mitad lleva unos arreglos de bajo que me gustan como quedaron. Ah por cierto, hoy en la mañana me machuqué mi dedo índice de la mano derecha, así que toqué un poco torpe, pero ya mañana espero que amanezca mejor.

Listo, es todo lo que quería escribir, que se la pasen bien y si alguien tiene fiesta, no olvide invitarme. Ah, también acepto a una mujer que se ofrezca a grabar una canción (de preferencia que sepa cantar), es algo así como trova, blues y balada, ya ven, ahora ando explotando esto, para variarle un poquito al reggae y al ska. Próximamente: Mosko Grupero, jajajajaja!!! A WEBO Y QUEEEE!

Salud y saludos.

domingo, 21 de junio de 2009

Un beso con mucho amor por tu recuerdo.

domingo, 21 de junio de 2009 2

Era un 21 de mayo de 2005. Yo estaba terminando (por fin, después de cuatro crueles años) mi ciclo en el bachillerato. Fuimos a Tlaxcala porque en 10 días sería nuestro cumpleaños (sí, el de mi mamá y el mío), así que mi tía nos tenía preparada una sorpresa: una linda perrita de tipo Poodle, blanca, medio chinita y con un mes de nacida.

Mi otra camarada (de nombre Missi) en ese entonces no la tragaba, así que la enseñó a ser bastante grosera, jijiji, le pegaba por todo y no le gustaba que se durmiera junto a ella. A la nueva integrante de la familia le pusimos por nombre Lasha.

Niña Lasha, como siempre la llamamos de cariño, era lo que se conoce como la ENCARNACIÓN DEL DESMADRE. Rompió billetes, sandalias, ropa, persianas, sillones, bandejas, platos, etc. Tenía finta de médico forense, pues se entretenía desenterrando las mascotas muertas de mi vecino, así también otros cadáveres tales como ratas, lagartijas, pájaros, entre otros animalitos. Ah, su hobbie era matar moscas, gusanitos y todo aquel indefenso animal que se paseara por el piso.

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Missi, su compañera que por fin la había aceptado en la casa, murió un 20 de septiembre de 2006, a los 10 años de edad, cuando Lasha tenía uno apenas. Esa muerte fue bastante trágica y la vivimos como si se tratara de cualquier familiar cercano que quisiéramos mucho. Lasha también lo resintió y dejó de comer y jugar a tal grado de preocuparnos seriamente por ella. En ese 2006, a finales de noviembre llegó su compañera nueva, una perrita bigotona que todavía me da lata seguido, jajaja: Frida.

DSC00204 El acoplamiento fue bastante rápido, Niña Lasha se convirtió en la mayor, en la que determinaba que se iba a jugar y cuando se debía descansar (como el típico niño que es dueño de la pelota, los demás sólo lo obedecen). Juntas pasaron muchas experiencias. Lasha siempre se distinguió por su cobardía frente a los demás. En el pasado, Missi (mi primera perrita) la defendía de todo y nunca la dejó pelear en la calle, así que Lasha siempre fue dependiente. Lo raro que ocurrió fue que cuando Frida llegó, Lasha siguió siendo dependiente y miedosa. Ahora Frida (un año menor que ella) la cuidaba de todo lo que pasaba en el exterior y siempre la regañaba cuando se perdía (resulta que, luego salían juntas y sólo llegaba la bigotona, Lasha llegaba a la casa después o mucho después).

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Mi Niña Lasha tuvo muchas modas, lo mismo andaba de Afro, luego, se peinaba y parecía nube, a veces visitaba la estética y la dejaban muy Nice, cuando le crecía el pelo se veía como una diablilla y volvemos al principio, su moda afro de nuevo, jeje. Cuando estaban chiquitas, aprovechando que en ese entonces trabajaba, les compré su collar a cada una y les regalé su placa, misma que andaban colgando siempre. Dato curioso, cuando la Frida y Lasha llegaban de la veterinaria, previa rasurada y baño, se desconocían, y tardaban incluso días en volverse a llevar como antes.

En cuestiones gastronómicas, Niña Lasha era consciente de que el alimento es vida, así que siempre comía de todo y en abundancia. Siempre les hemos dado de comer junto a la puerta que da a la zotehuela y ahí hay una jerga para secarse los pies. Pues ese era su mantel y todo los huesos que no se acababa los escondía ahí, los envolvía y los arrinconaba en la esquina más próxima que encontrara. Era amante del pan, yo siempre traía pan en las noches después de trabajar, claro, había que comprar unas cuantas piezas de más para que Niña Lasha y Frida cenaran con nosotros. El agua era muy importante para ella y cuando le faltaba líquido solía agarrar su bandeja y destrozarla, o en casos en que no se ponía neurótica, me llevaba la bandeja hasta mi cuarto.

16 feb 06 017 Para divertirse, Lasha enseñó a Frida a jugar con la varita de madera en el llano que está por mi casa. Evidentemente Lasha siempre fue muy ágil y veloz, así que Frida se enverdecía de coraje cuando no podía alcanzarla y arrebatarle el palo. Las hackies (esas pelotitas con relleno como de piedrita que se pusieron de moda) eran su dolor de cabeza, pues se fastidiaba con su peculiar sonidito (imperceptible para mí) y se lanzaba a morderlas o peor, mordernos a nosotros para que dejásemos de hacerlas sonar. Gustaba también de revolcarse en la cama o de enterrarse entre los cojines del sillón, en donde muchas veces también escondía su comida.

DSC05827 Inexpresiva para todo, Lasha no llamaba la atención cuando quería salir a hacer del baño, de ella nunca salía una lamida hacia nosotros, ni tampoco que compartiera la cama (siempre a los pies o en el piso). Era brusca en su forma de ser, nada lo hacía con cuidado y seguido era regañada por su mal comportamiento. Aún así, siempre se iba con el rabo parado (con una peculiar curva, lo cual nos agradaba demasiado). Sus juegos consistían en morder, molestar, ladrar y jalonear lo que se encontrara.

El 20 de abril de 2008 Niña Lasha se convirtió en mamá. De su vientrecito salieron seis criaturitas: Marrano (el más gordo y grande de la camada), Gemela (evidentemente, se parecía bastante a Marrano), Rony (en honor a mi papá que se llama Ronaldo jajaja), Amanda (la más pequeña, en ese entonces sonaba bastante las rolas de Amandititita), Chino (el único que daba el gatazo de poodle) y Manchas (la perrita favorita de todos).

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Oh Niña Lasha. Ojalá supieras leer para que leyeras las siguientes líneas:

A un año de todo esto, te sigo llevando muy dentro de mi corazón, siempre lo ocupaste, te extraño por todo lo hueco que me dejaste.

Tanto añoro tu presencia, afortunadamente dejaste una bendición en nosotros: tu propia hija (Dali, a quien cariñosamente seguimos llamando Gemela o Kemela).

Nunca hiciste mal para merecer una muerte tan cruel y repentina, si lo hubiese sabido, no te dejaba salir de mis brazos previo al instante de tu partida.

Mamá, Jessi, Papá y yo aún te lloramos, pero tratamos de alegrarnos con tu recuerdo, con tantas y tantas cosas y experiencias que nos dejaste.

¿Recuerdas que te hablé un día después de que marchaste? Ahora quiero transcribir de nuevo esa entrada en mi diario que te dediqué con todo mi corazón:

De pequeños detalles y grandes diferencias...   

De pequeños detalles que no percibo,
de grandes diferencias me hizo el destino
¿Por qué no es posible regresar el tiempo?
¿Por qué sólo se añora lo que se ha perdido?

Mi vida había sido últimamente afortunada,
mucha satisfacción y un enorme orgullo,
no me imagino de verdad que en un instante
todo cambió, todo quedó tan distante...

Eras fuerza, adrenalina e inocencia combinada,
excelente madre e inigualable camarada,
nunca imaginé querer lo que a muchos desagrada
amar todo aquello que te cala las entrañas

Son detalles, son espacios consagrados
No los borra el tiempo ni los olvida el corazón
Aquello que alimentó a mi alma día con día
Y que hoy en un arrebato se me esfuma la ilusión...

NIÑA LASHA, POR SIEMPRE EXISTIRÁS EN MI
ERES MÁS QUE UN CUERPO, UNA LECCIÓN DE AMOR
QUE CON TERNURA Y NOBLEZA TE ENTREGASTE A LA VIDA
LA VERDAD, NO MERECÍAS TAN CRUEL PARTIDA

TE AMO, ESO ERA LO QUE TE QUERÍA DECIR MI CORAZÓN
SIEMPRE TE EXTRAÑARÉ, ESPÉRAME Y CUÍDAME DESDE DONDE ESTÉS

Si tan solo... si solo hubiera... si lo supusiera...

Por eso los detalles pequeños hacen diferencias tan grandes...

Post dedicado a Niña Lasha, quien partió de este mundo un 16 de Mayo de 2008, a la edad de tres años y quien dejó a seis criaturas de apenas tres semanas de nacidas, mismas que las terminamos de criar con todo el amor que también le dimos a mi perrita consentida.

Te extraño!

viernes, 19 de junio de 2009

Amor: cosa patética.

viernes, 19 de junio de 2009 4

“Cada vez que pienso en ti se me sale una lágrima
por no poder volver atrás
a aquel día en que yo me fui…”

Creo que todos los que lean este post alguna vez han sentido los efectos de eso que llamamos AMOR. Es lógico. Somos seres humanos y parte de nuestra naturaleza nos exige relacionarnos con este tipo de lazo.

Lo que vengo a escribir el día de hoy (después de más de dos semanas sin una entrada verdaderamente original y exclusiva para este blog) responde a un impulso que traigo dentro y es que, como varios habrán notado, me encuentro en una etapa en que los sentimientos chocan unos contra otros, me hallo por demás confundido y me siento mal, sinceramente. Tampoco es mi intención entrar en detalles acerca de mi estado, lo que pretendo es compartir unas palabras con todos ustedes, amables lectores, y gracias de antemano por atender a esta publicación.

“Sigue cayendo la lluvia en el balcón
y tú fumando un cigarrillo en el sillón,
tu voz llamándome al balcón a ver llover”

Imagínese usted la angustia que me provoca cuando llueve. ¿Le pasa algo similar? Le recuerdo, desde luego, que ayer llovió, y llovió fuerte, con furia, se encharcaron las calles y la gente corría de un lado a otro tratando de proveerse de un techo provisional. Eran las 3:30 aproximadamente y me dirigía a una cita de ensayo con un grupo musical en el cual trabajo. Por eso di cuenta de qué tanto llovió. Fue diferente – en definitiva – a ver la lluvia caer desde los vidrios de la triste ventana en mi habitación. La reflexión, como en todos los casos en que llueve, se hizo presente en mi cabeza. Obviamente prefiero el frío del tiempo al calor, pero me hostiga el tiempo de tormenta, porque provoca que se atormente mi alma también.

Ah, por cierto, recuerdo – y qué lástima que ya no recuerdo la fecha exacta – que ya hará (o ya hizo) un año en que se me fue el último amor que he vivido. Lo dejé, mejor dicho, buscando mi propia y absurda libertad (que me di cuenta que siempre tuve) y lamento profundamente no poder volver atrás. Después de esa experiencia lo único que he vivido son accidentes en el terreno del amor, mismos que me han dejado profundamente marcado e incluso con miedo y/o zozobra a iniciar nuevas relaciones.

“Al llegar al portal nos buscamos
como dos estudiantes en celo,
un piso antes del séptimo cielo se abrió el ascensor…”

Creo que me desvié un poco del tema, volvamos a retomar el hilo del relato. No pasa mucho en estos días, tampoco he buscado posibilidades serias de encontrar a alguien. Tampoco estoy afirmando que me sienta completo, porque la verdad me siento marchito con tanta ausencia de calor. A usted le habrá pasado alguna vez, dígame pues, qué debo hacer para ver sonreír a mi propio corazón, cuál es la fórmula para encontrar la felicidad. Envidia por los que veo sonreír de corazón, por aquellos que no fingen nada y dejan fluir por todos sitios su estado de felicidad y por aquellos que se muestran seguros en todo lo que hacen. Yo no me siento seguro, ni me siento feliz ni mucho menos puedo sonreír. Apenas en este mes he tenido la (des)fortuna de encontrarme a un viejo amor y la cosa no pudo terminar peor. Qué hacer con un caso así, en que las cenizas no se han esparcido por el ambiente y se encuentran todavía reunidas en los suelos del fuego. No me imagino que en vez de cenizas esos restos resultasen ser pólvora, doy gracias a la vida por no permitir semejante aberración.

Pero un capítulo más cerrado para siempre a partir de que pasó todo esto. Ahora cargo con la culpa de destruirle las ilusiones a una mujer y llenar su cabeza de rencor en mi contra. Al principio me había parecido una dulce pero vil venganza de mi parte. Oh sorpresa cuando el único gran afectado fui yo. Nunca aprenderé – es lo que he aprendido – a perder sin buscar daños o efectos colaterales. Aún no he hecho lo que hace aquel hombre derrotado: buscar soluciones en el alcohol o alguna otra mala droga. Más bien que he buscado compañía en ellos, cosa que califico peor dado que ni eso es pretexto para ir destruyendo la vida poco a poco. Después de la experiencia del párrafo anterior he buscado respuestas sobre mi propio balance anímico. No he conseguido resultados, y no soporto no encontrarlos, me encuentro sumergido en mi burbuja bien al fondo del mar.

“Te quiero aunque me guardes en silencio,
te quiero aunque me digas que no es cierto,
te quiero aunque no hablemos nunca de este amor..”

“Amor es lo que le falta, y este no respeta a veces distancias”, me decía mi abuelo el pasado fin de semana, en una charla de más de dos horas y después de que yo pensaba que el viejo ya ni me recordaba.

Quiero interpretar que la distancia se puede manifestar en varios sentidos. El tiempo y el terreno son los dos más fáciles que se me ocurren. Pero la distancia cultural podría ser más abstracta y más difícil de comprender. Bueno, confieso que padezco las tres que acabo de citar (malo, creo que ya me acabé una jarra completa de café, iré por más)… (diez minutos después). La distancia terrenal es la que más me pesa por serme imposible de mover a otros lugares diferentes en donde estoy seguro me podría desenvolver mejor que acá. La distancia de tiempo se relaciona bastante con la anterior, porque para trasladarse en el terreno, uno necesita invertir tiempo. No creo estar drogado aún por una sobredosis de café, jajaja, pero es lo que se me ocurre hoy, en este momento, en este sitio que me encuentro. Mi amor se encuentra herido y la cura está a unos cuantos miles de kilómetros de aquí, a unos dos días de distancia, con valores y pensamientos paralelos pero tan distintos de mí.

Lamento eso de las distancias.

“Mi amor no es amor de uno solo
sino alma de todo lo que urge sanar”

¿Te molesta mi amor? Hay alguien (cerca en esa cuestión de la distancia) a quien quisiera preguntárselo. No espero una respuesta que favorezca mi situación de lobo solitario, pero si me llena de ilusiones que en un momento dado pueda volver a mirar el cielo. Quiero un cielo en el que no se vean más nubes negras y que no me intimide con los truenos y un cielo también que no me deslumbre con los rayos del poderoso ni que me queme la piel a su contacto. Prefiero la noche, una noche donde se respire el fresco del campo, donde la luna me alumbre con complicidad y que las estrellas testifiquen todo cuanto pase y se me pase, por fin, la mala racha de alguien quien merece amor.

No estoy diciendo con esto que me he vuelto a enamorar. Pero quisiera hacer mi último esfuerzo para que esto fuese posible y no dejar ir tan fácil a mis sentimientos por la alcantarilla. Quisiera replantear mi honesta situación deplorable con un nuevo aliento, un nuevo aroma y un nuevo sabor, saliéndonos de contexto poético, quiero sentir la magia de un nuevo beso, de una boca de la que ya llevo bastantes noches soñando pero que creo que aún no se de quien sea. ¿La espero o la busco?

Es de ella de quien estoy enamorado, pero sólo vive en mi imaginación y aún no me ha mostrado la cara…

Saludos!

lunes, 8 de junio de 2009

Entrevista: X - Mosquitovolador

lunes, 8 de junio de 2009 2

Bueno, en esta ocasión, la nueva administradora de Blogguercedario decidió pertinente publicar por fin (después de tres meses) mi entrevista que nos hicieron a todas las letras vía correo electrónico, con motivo de conocernos más entre sí. Esto es lo que contesté:

ENTREVISTA: X MOSQUITOVOLADOR

Blg: Tu nombre o apodo?
Me llamo Oscar, mejor conocido desde hace unos 15 años como Mosko. Por una sencilla razón, de niño a alguien se le ocurrió mal formar mi nombre de la siguiente manera: Oscar = Moscar = Mosca = Mosco (porque soy niño, jajaja).

Blg: De qué parte del planeta eres?
De México, vivo una hora al norte de la capital, la mundialmente conocida Ciudad de México, Distrito Federal.

Blg: Cuántos blogs escribes o colaboras?
Escribo MOSKOGRAFÍA (en Blogspot), es un blog personal en donde anoto lo que se me antojo. He querido darle forma a otro que tengo que es más cultural y científico, pero me ha faltado tiempo y dedicación.

Blg: Por qué decidiste ser un blogger?
Nunca había colaborado para un blog, así que se me hizo interesante, sobre todo porque el tema es libre y se le da espacio abierto a la imaginación e improvisación.

Blg: Cómo conociste El Blogguercedario?
Resulta que soy lector del blog de Gaby (aunque ella creo que no lo sabe) y ahí vi publicada una copia del post que había compartido con Blogguercedario. Entré, chequé la dinámica, leí otros posts y me convencí muy rápido.

Blg: Qué te aporta escribir en Blogguercedario?
Es una satisfacción personal publicar y ser leído. Así que todo es en función de mejorar mi calidad de escritura y también de conocer mentes paralelas.

Blg: De todos los integrantes que conoces de El Blogguercedario, cuál te gusta más?
Sonvak se me hace estupenda.

Blg: Cuando te toca publicar en Blogguercedario el título ya lo conoces. ¿Qué procedimiento sigues para realizar tu artículo?
Sólo he publicado una vez y el procedimiento fue una sencilla improvisación. No tenía un tema específico, sólo escribí tratando de encontrar un camino y así poco a poco descartaba líneas y enriquecía otras, hasta que hallé un tema ideal y ahora sí, me puse a trabajar sobre él.

Blg: Y cómo lo cierras? ¿Cómo escoges la frase final, título para el que te sigue en la lista? Vamos, confiesa…
Ese salió sólo. Era una frase común en mi relato y sentía que me acercaba al final. Cuando llegué al final no sabía que frase dejar pero releí mi último párrafo y decidí que esa era perfecta.

Blg: Libro favorito?
Uh, tiene tiempo que no leo algo así como literatura. Más bien por la escuela leo cosas relacionadas con mi carrera y ya. Aún así, El Periquillo Sarniento (J. Joaquín Fernández de Lizardi) nunca dejará de ser de mis consentidos.

Blg: Hobby principal?
Me gustaría que fuera la escritura, pero a veces tengo tantas cosas que hacer (cosas de rutina en mi vida) que me olvido de esto. Eso sí, para sacar todo el estrés, basta un atardecer con un cigarrillo, y una buena canción en mi guitarra.

Blg: Que personaje de la historia o actual te inspira?
Ninguno en especial. No considero tener un ídolo o algo por el estilo. Más bien, es dependiendo de qué haga. Por ejemplo, siento que en relaciones sociales soy un tanto encausado con las clases marginadas y se lo debo en gran parte a la enseñanza que he aprendido de las biografías de Francisco Villa y Ernesto Guevara; en la música otra persona, en la escuela, un teórico tal o un filósofo, y así. Nadie me inspira al 100, más bien me veo identificado con el trabajo de muchos y trato de que el mío tenga ciertas matices de ellos.

Blg: Si todos los trabajos se pagaran igual y socialmente tuvieran la misma consideración, de qué te gustaría trabajar realmente?
Creo que así sí disfrutaría en realidad mi faceta como músico, sabiendo que me pagarían igual que a otra persona.

Blg: Algún ideal que defiendas o con el que te identifiques, no importa que sea político o filosófico, etc.
Ninguno en especial, estudio Ciencia Política y no me enfrasco, por ejemplo, con algún partido político. He tratado de ser neutro en este sentido, pero sí soy un tanto tirado a las ideas izquierdistas de forma teórica, porque en México la izquierda es una basura que apesta a podrido.

Blg: Cuál es tu pasión?
Oh no lo sé, la música es lo que más me apasiona, aún así no me considero muy bueno pero esta actividad me llena en todo.

Blg: Quién eres? Intenta definirte.
Una persona bastante sarcástica y egocéntrica. Soy leal con mis amigos y rencoroso, me es difícil perdonar y soy orgulloso. Jajaj, le sigo??? Naturalmente encuentro más defectos en mí que virtudes. Sólo destacar que me gusta respetar y ser respetado, no me gusta meterme en problemas que no me competen. Me exijo siempre lo mejor para mí y (en cuestión de esfuerzos) y trato de ser siempre original (nunca dije que todo lo consigo, porque casi nunca es así). Humilde y frío, aunque aferrado a lo que creo que es verdad o lo más viable.

Blg: Cuál sería tu sueño, sin llegar a ser utopía?
Tener una familia sana y unida, pero ese sueño lo construiré con mi propio esfuerzo.

Blg: Cuál sería la sección del periódico que primero leerías?.
Obviamente el encabezado o la foto principal, siento que es inevitable, al menos que ande buscando algo en específico.

Blg: Cómo te definirías en una sola palabra?
Mosko!!! Jajaja. Esta palabra me describe en muchas formas, sobre todo para las personas que me conocen. Más bien que esta pregunta es muy ambigua, una sola palabra, pero qué tipo de palabra??? Verbo, adjetivo, pronombre… Aún así no creo ser digno de representar palabra alguna.

Blg: Si mágicamente pudieras eliminar una sola cosa del mundo ¿que eliminarías?
Uh, tengo una vasta lista de cosas, pero pondré la que ocupa el número uno: el dinero (con esto obviamente no tendría poder los EUA, ni existiría guerra de hidrocarburos, ni esclavos, tampoco salarios, etc.).

Blg: Cuál es el género de lectura y escritura que más te gusta?
En la lectura, la comedia y los relatos de suspenso me fascinan, dejando en segundo lugar la novela latinoamericana. Escribiendo, francamente me considero un tanto gótico, siempre ando escribiendo cosas tristes, jajaja. También escribo con carga de humor o sarcasmo, pero en realidad no sigo un género. Podría decir que sólo puedo escribir prosa porque el verso se me da muy poco (hablando específicamente de poemas y poesía).

Blg: Independientemente de tu edad, si pudieras volver atrás en el tiempo pero conservando tus conocimientos y experiencias, ¿Qué cambiarias de tu vida?
No me arrepiento de nada. Bueno, siempre hay cosas malas que pasan y que te hacen madurar más deprisa que si todo estuviera bien. Tal es el caso de la separación de mis padres, pero si esto no hubiera ocurrido, posiblemente no tendría la excelente relación que llevo con mis papás y mi hermana, a quienes supe valorar de verdad sólo hasta que los vi aislados.

Blg: Qué te queda por hacer de aquello que calificarías como imprescindible en tu vida?
Muchas cosas, tener solvencia propia, éxito en mi carrera profesional, encontrar a mi media naranja, tener hijos, viajar a otros países, llenarme de conocimiento. Todo es constante, uno nunca deja de planear en su vida.

viernes, 5 de junio de 2009

Parece sacado de una novela negra.

viernes, 5 de junio de 2009 2

Nuevamente publicando una nueva entrada en Blogguercedario, si quieres ver la entrada original, dale clic en el logo de abajo o en el título que aparece abajo de la imagen.

Parece sacado de una novela negra.

La lluvia se intensificaba más y los caminos comenzaban a hacerse de lodo, agua en abundancia que recorría todo el pueblo y sus alrededores.

Desde hacía tiempo que no llovía, hoy en cambio el coraje del cielo no se le veía fin. Nosotros estábamos en la casa de la abuela, jugando ajedrez, con dos cigarrillos prendidos y un poco de café en la olla que ya se había enfriado. El techo tenía encima unas láminas que lo recubrían, pero ahora era molesto con el granizo aquel escándalo que provocaban.

- Me doy, no puedo concentrarme así. – Mi primo estaba aturdido y yo no hallaba mayor distracción que una vaga mirada hacia la ventana enfrente de mí. Dimos por pausado el juego, así que levanté el tablero y lo subí encima de un librero, tratando de no mover las piezas y recordándole a mi primo que era su turno en la próxima ocasión en que se animara a seguir esa interesante partida.

Pero esa continuación no llegaría en mucho tiempo. A los tres días paró – por fin – de llover. Algunas casas en la parte baja de la montaña quedaron cubiertas de tierra, pero no veíamos señas de vida por ningún lado, así que pensamos que sus habitantes debieron abandonarlas durante la tormenta. El cielo sin embargo no se veía despejado, parecía enojado o enfermo, como si nos estuviera castigando por algo que hubiésemos hecho de mal.

- Algo malo va a pasar – mi abuela articulaba por fin palabra después de 72 horas. Y no se hizo esperar, la escena parecía sacada de una novela negra, la tragedia se veía evidente. A mí en especial me aterraba la idea de escarbar en esas casas sepultadas y encontrar siquiera animales muertos. Ubicaba perfectamente quién vivía en cada casa por lo que lamenté las pérdidas humanas por anticipado si es que algo malo hubiese pasado y nosotros llegásemos a enterarnos en las próximas horas.

Pero no fue así. La vida tomó un poco más de normalidad, las casas (tres en total) fueron desenterradas y no se encontró más que pérdidas materiales (pero las personas no aparecían aún), por lo que la calma regresó al pueblo. Un día no muy lejano a esos que habían pasado decidí despejarme y salir con mi primo (ambos nos encontrábamos de vacaciones, pues ya hacía tiempo que dejamos de vivir en ese hermoso pueblo) al billar que estaba a unas cuadras de la vivienda de mis abuelos. Ordenamos cerveza y alguna botana. Los viejos amigos comenzaron a aparecerse en diferentes tiempos y circunstancias. Uno de ellos me invitó una cerveza al tiempo que jugábamos a la carambola y de la nada apostamos a una sencilla (¿será por el alcohol que ya estábamos apostando?) a la cual le ofrecí una cerveza extra más un monto de 50 pesos. Cerré los dientes y apreté los labios cuando vi que mi estrategia se iba a la basura. Cumplí con lo que prometí pero mi amigo me notó raro, así que la expliqué que me encontraba preocupado por las últimas expresiones de mi abuela, y es que la conocía muy bien y sabía que un excesivo estrés traería consigo una enfermedad y no me gustaría para nada que pasara eso.

- ¿Qué fue lo que te dijo tu abuela, o cómo intuyes que se puede enfermar?

- “Algo malo va a pasar”, eso fue lo que me dijo.

Las carcajadas se hicieron evidentes y al poco rato todos nos fuimos retirando. Lo que pasó después lo viví con bastante intensidad. A los dos días estaba enfrente de la puerta de la casa la madre de mi amigo, bastante preocupada, pidiendo hablar con la abuela, lo cual se me hizo bastante extraño. Al poco rato pasó de nueva cuenta la señora, pero ahora iba de salida. Fuimos mi primo y yo al amanecer del siguiente día a recolectar unas cuantas nueces de la parcela del abuelo y puse atención a otra conversación entre gente de edad ya avanzada:

- No lo sé Don Lucho, a mí se me hace que los rumores son reales, vea uste’ namas ese cielo, negro, negro, ¿a poco es así siempre el cielo de agosto?

- Pues es lo que dicen compadre – decía don Lucho mientras contemplaba el cielo lleno de nubes grises – que algo malo va a pasar. Yo digo que lo más razonable es recoger la poca cosecha que se lleva juntada, no vaya a ser una de malas y se nos mueren las plantas y nosotros sin poderlas comer…

Vaya que mi abuela tenía poder de convocatoria. A mi paso rumbo a la casa oí decir algún comentario al respecto con otras personas.

- Es raro – decía una mujer a su hijo – ver a los pájaros posarse en los árboles de la iglesia y no en los del parque. Además mira a los perros en las azoteas, no paran de ladrar a todos lados, parecen como poseídos.

Un auténtico espectáculo visual en las noches nos dejó a todos perplejos. Los rayos no paraban de alumbrar el nido de la noche y sus truenos ensordecían nuestros hogares, en donde más de uno tenía en su mano un rosario o al menos recitaba alguna oración. Mi abuela permaneció quieta y segura de su hipótesis que ya había – sin querer – alterado al pueblo entero.

A la mañana siguiente el cielo despertó de un azul intenso, vivo, divino. Salí tempranísimo por unas piezas de pan, además de que mi primo había ido a ordeñar la vaca.

- Buenos días don Horacio, ¿qué no piensa vender pan el día de hoy? – pregunté al panadero un tanto extrañado al verlo sin el carrito en que siempre paseaba toda su mercancía.

- Si no soy terco joven – me contestó en un tono indignado – yo me largo de este pueblo infernal. Vea usted namas el cielo como nos traiciona, de seguro al rato llueve más fuerte y nos entierran con todo y ropa puesta. Vea tan solo qué les pasó a las casas de la otra vez.

- Es usted valiente Horacio – dijo un hombre al otro lado de la calle, quien cargaba una carreta con un montón de pertenencias, a un lado caminaban sus hijos y su mujer – nosotros nos vamos también. Dicen que el pueblo está maldito, vayamos hacia Santa Cecilia, seguramente allá nos darán la bendición y la bienvenida. No deje de seguirnos.

En un abrir y cerrar de ojos vi moverse un centenar de pequeños carros y máquinas para transportar, todos salidos de las diferentes casas y cargados hasta el tope de todo lo que ellos consideraban necesario para sobrevivir al viaje, a la emigración hacia Santa Cecilia, Santo Tomás, Villas del Carbón y otras localidades relativamente cercanas. Caminé apresurado en dirección a la casa de mi abuela, confundido y cómo no, espantado por tanto movimiento. Subí hasta su habitación y la encontré sentada en su silla mecedora al lado de la ventana, con la mirada perdida en el horizonte.

- ¿Ya ves hijo? Lo que supuse era verdad. Algo malo va a pasar.

Punto final.

Salud y saludos!

 
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