viernes, 11 de junio de 2010

Juez y Parte

viernes, 11 de junio de 2010 2

Nos ubicamos en el año 1985, un año antes de que su servidor llegara a este mundo en forma humana, porque de vez en cuando tengo visiones de mis vidas pasadas, de hecho conviví con los grandes de la historia, solo que en forma de perro e iguana.

En dicho año, mismo en que se presume surgir la llamada ‘sociedad civil’ que después en mi día de nacimiento precisamente recibiera con un enorme chiflido y abucheo al entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado. 1985 en que los Polivoces estaban en su pleno apogeo y que la ola de ‘Rock en tu Idioma’ era de las cosas más Inn en la radio. Rigo Tovar y los Bukis hacían su parte mientras que ECO era el noticiero más visto en toda Latinoamérica, en su formato de 24 horas. Bueno para resumir un año de esos memorables (jajaja).

Mientras tanto, en España y sin tanta suerte, un loco desquiciado, ‘Ciudadano cero’  entregado al ‘Whisky sin Soda’ y que además practicaba ‘Kung Fu’ se dejaba ver entre las multitudes de las ‘Rebajas de Enero’. Entonces se le vio cantando la triste ‘Balada de Tolito’ y desconsolado lloraba a una ‘Princesa’, quien con todo eso y más le decía ‘Quédate a dormir’. Algunos lo escucharon monologar acerca  de la ‘Incompatibilidad de caracteres’, pero todos coincidían en que ‘El joven aprendiz de pintor’ resultaba un genio letrado, sin duda ya consolidado a comparación de ‘Cuando era más joven’.

Rayos, ¿con qué ley condenarte, si somos juez y parte de todas tus andanzas’? te pregunto Sabina. Una persona que tiene autoridad para juzgar y sentenciar en un tribunal, en la vida, en lo simulado, en las letras, en lo que no existe realmente. Ahora se cumplen 25 años de salir al mercado este exquisito material. Difícilmente logró Joaquín superar su propio talento traducido en éxito y en internacionalización directa. Juez y Parte significa el antes y el después en su carrera, pese a que sólo arrastraba tres vinilos (Inventario, Malas Compañías y Ruleta Rusa) y uno más de colaboraciones y duetos (La Mandágora, con Javier Krahe y Alberto Pérez), bastaba para que al siguiente año hiciera una exitosa gira por Europa y parte de América con la banda Viceversa y quedara registrado un disco En Directo.

juez y parte

Es un Joaquín Sabina desconocido para los que empezamos escuchando ‘19 Días y 500 Noches’ o ‘Dímelo en la calle’. Un Joaquín con la voz fresca y un sentimiento de alma cuarteada para cantar. Una represión que se deja liberar canción tras canción, pero si pones atención, es el mismo sin vergüenzas que en sus últimos discos, solo que en su faceta de joven gilipollas, como dicen allá en tierras ibéricas.

No es precisamente mi disco favorito de (ahora confieso) mi ídolo de la música en español, pero lo recomiendo para quienes quisieran conocerlo de raíz. Muchas veces es molesto pero útil aquello de que ‘escuchando cierto disco conoces al artista’. Ahora presento la ocasión para argumentar en contra de quienes dan por loco a Sabina, este álbum es precisamente el antídoto psiquiatra que revela todos los secretos oscuros de sus futuras producciones, así como también traduce y esclarece las ideas y motivos de sus anteriores piezas. Por ejemplo, a mí se me hizo pesado escuchar ‘1968’ y no pude percibir el significado y sentimiento que guarda tan bella y apasionada pieza. Escuché entonces la ‘Balada de Tolito’ y rematé con ‘Ciudadano Cero’ para poder llegar ‘al punto del gaspacho’ como dice mi buen Joaquín.

Quizá reseñe posteriormente mi disco favorito ‘Yo, mi, me, contigo’ al que le tengo bastante cariño aún con el paso de los años y el que me ha enseñado tantas y tantas cosas como autor de mis propias canciones y de la lengua española en general. Ahora solo puedo confesar que me quito el sombrero y me visto de gala porque nunca (creo) podré hacer algo tan poéticamente genial y sentimentalmente aberrante como ‘Princesa’.

Ahí les encargo conseguir el CD, y comentarme qué canción les pareció la mejor.

Salud y Saludos!

miércoles, 9 de junio de 2010

Mitad de año

miércoles, 9 de junio de 2010 1

A 23 días de la mitad del año, a 2 días del inicio del mundial, a escasos días de festejos de cumpleaños, fiestas de pueblo, eventos con el grupo (uy, el apocalipsis ya se ve venir también muy pronto), en fin. Quiero recalcar que lo único bueno y valorativo que me ha ocurrido fue tronarme el dedo pulgar de la mano derecha, el cual me molesta en todas mis actividades cotidianas. Creo que no ha pasado nada más importante en mi vida.

Oh! volvió a llover, por fin. Digo, habían caído una que otra salpicadita y hasta ahí, al fin los huracanes nos vienen a acompañar (por ahí leí que nos visitan del lado de Chiapas). Mi cámara de fotos para variar se descompuso y no pude capturar ciertos momentos que se me hicieron lindos tan solo el día de hoy. Para rematar el día un conductor de transporte público me bañó a bordo de su unidad de trabajo, desgraciado el tipo ese de verdad.

Creo que me dio una especie de desesperación por no salir del hoyo. Ya van tres trabajos, tres entrevistas, tres veces de planear sin futuro y todo se va para abajo. Hay algunos camaradas que ya se encuentran en activo y gusto por ellos, espero encontrar trabajo pronto. Planeando también un nuevo y diferente proyecto de Tesis (que sea Tesina, ya total, lo que importa es el título). Ahora me cambio de lo burocrático – administrativo y toda la mierda ‘tecnócrata’, que es como conocen a esta mierda en especial, por trabajo y proyecto político, aunque me caga la política, Dios quiera que nunca trabaje al lado de sus hijos, jaja.

Mitad de año y por ahí ya empieza un nuevo toque de vida social, nada relevante, un amorío o poco rollo quizá próximamente, me confieso iluso aunque todavía me envuelven en mi sábana mis antiguas pesadillas, obsesiones de un servidor. Ya es noche y abro la ventana, se respira el fresco con olor a tierra mojada, ¿ya les comenté que volvió a llover, verdad? El calor espero que mañana no sea insoportable como la mitad del día de hoy. En música estoy en la etapa de tener un chorro de cosas en la cabeza y no poder sacar nada con el lápiz ni con el instrumento, hoy intenté un son cubano, pero solo pude llegar a nada. El día de hoy puede pasar a la historia como uno de los más improductivos de mi improductiva vida.

De reojo ver pasar a una ex novia no es lo mejor que puede contar uno para reflejar y convencer acerca de un día bueno. Tampoco la ansiedad de solo acalorarme en casa. Creo que mucho menos el detalle de que cuento en mi bolsa con solo unas cuantas monedas de baja nominación. Esto último me recordó a mis tres tristes tristezas en la triste vida de la travesía laboral. Confieso haber desprendido hace no mucho rato una única, pesada y amarga lágrima. Un suspiro me hizo volver en sí y ver mi realidad cuando me encontraba sentado mirando la noche pasar por la ventana. Me he dado cuenta inclusive que le he dejado de interesar a la gente (que de por sí tengo un círculo bastante estrecho, ahora me di cuenta que es exageradamente estrecho).

Me he vuelto un ser sumamente patético. No me mantiene contento nada. Me pesa vivir así de verdad. Me pasan mil cosas por la cabeza y me desespero muy rápido. Sobran los lamentos, las penas y los cuentos. No soy productivo en ningún lado y punto. He incluso pensado en dejar la música ya por la paz, creo que eso haré o lo dejaré por un tiempo indefinido, la verdad es que no me gusta nada estar intentando y no lograr nada. No me gusta que otros se burlen de mí, aún cuando hago un esfuerzo constante y es que nunca voy a ser virtuoso, no veo la forma de sobresalir y no encuentro una idea que me saque del hoyo, concluyendo la idea de que no creo encontrarla así, con la mente cerrada y las ideas bloqueadas. Así que a partir de hoy dejo de componer, de arreglar y pronto acabe un compromiso pendiente, dejo de tocar.

Me duele porque disfruto mucho la poca música que hace mi propia cabeza, porque cuando abro el estuche me seduce el olor a cedro y el oxidado de las cuerdas, porque cuando me cuelgo y conecto al amplificador me siento importante, me siento influyente y egocéntrico, porque se me pone la piel chinita cuando una pieza sale completa y sin errores después de uno o varios días enteros de práctica. Pero eso a nadie creo le importe, todos tan ocupados en su vida de gente grande, yo ocupado en mi intento de ser grande y nadie me da, para variar, siquiera la espalda. He caído en cuenta que aparte de patético, estoy acostumbrado a ser egocéntrico.

Concluyo.

Salud y saludos.

 
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