miércoles, 20 de enero de 2010

Hermanos Haitianos.

miércoles, 20 de enero de 2010 0

La tragedia que vive Haití se vuelve cada vez más aguda, una vez que distintos organismos internacionales (la ONU y Cruz Roja, concretamente) han restado prioridad a la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros y enfocado los esfuerzos a tratar de mantener con vida a tantos millones de damnificados. Me parte el corazón, la verdad es que me molesta a sobremanera la estupidez mediática con que se ha conducido este problema (bueno, cuál no).

Este post no pretende mostrar gráficas de personas moribundas e impotentes, prefiero tener respeto y colaborar como pueda hacerlo, sé que no es la gran cosa, pero si a alguien logro concientizar sobre aportar algún producto al centro de acopio más cercano a su domicilio, seguramente seremos dos, luego cuatro… y así poder resonar en Haití el apoyo mexicano, que claro que sabemos que se siente y qué magnitudes puede tener.

Así que, pónganse buzas moskitas a los anuncios en la radio para ubicar su centro de acopio de Cruz Roja o cualquier empresa que esté involucrada. Personalmente recomiendo aportar directamente en las cuentas que se encuentran abiertas en los bancos, así como acudir con víveres a Cruz Roja Polanco, ubicada en la calle Juan Luis Vives #200, Colonia Morales, en Polanco, Distrito Federal. El teléfono donde los pueden atender es el (55) 10 84 90 00

Si eres alumno o ex alumno de la FES Acatlán, tienes hasta el 24 de enero para llevar tus víveres a la Secretaría Administrativa de dicho inmueble, ubicada en el edificio A7, planta baja, en un horario de 10:00 a 22:00 hrs.

Cabe aclarar que, por orden de prioridad y demanda, los siguientes artículos son indispensables y se requieren en abundancia:

  • Agua embotellada (de preferencia de 1lt).
  • Atún.
  • Arroz.
  • Frijol.
  • Alimento para bebé.
  • Papel higiénico.
  • Toallas sanitarias.
  • Bolsas de plástico negras.

Pero, de ser posible, trata de ayudar con lo siguiente también:

  • Artículos de curación tales como gasas, alcohol, jeringas, etc.
  • Medicamento de primeros auxilios, así como suero para beber (de ese que te metes cuando estás crudo, no sabes cuánta falta hace).
  • Linternas con baterías, así como baterías extra.
  • Ropa en buen estado y cobijas.
  • Cualquier alimento que no sea perecedero (de preferencia enlatado).

Nuevamente estaremos apoyando con esto a nuestros hermanos de la isla caribeña que tanta ayuda incondicional necesitan.

Pido una oración por la gente que cayó en esa tragedia y pido sobre todo que abran su corazón a aportar con algo para poner fin a esta tragedia.

¡¡¡FUERA EJÉRCITO DE E.U.A. DE HAITÍ!!!

¡¡¡NO MÁS AYUDA CONDICIONADA!!!

Salud y Saludos!

A la luz de las velas.

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ESTA NOCHE A LA LUZ DE LAS VELAS RECORDÉ

EL CALOR DE TU CUERPO QUE SUDA CON TU DESNUDEZ

DE TU BOCA, EL SABOR QUE PROVOCAS AQUÍ EN MI PIEL

OH SI, YA VES LO QUE PROVOCAS CON TU DESNUDEZ



Y TE SOÑÉ, AHÍ TE TOQUÉ, VI TUS OJOS Y DESPERTÉ

Y ENTONCES RECORDÉ CUÁNTO FALTAS A MI LADO

PUES EL TIEMPO ME HA HECHO DAÑO…



ESTA NOCHE A LA LUZ DE LAS VELAS DESPERTÉ

LA CAMA ALBOROTADA, TÚ AFERRADA A MI LADO OTRA VEZ

Y EN SILENCIO COMO QUIEN QUIERE DORMIR HASTA AMANECER

MUJER, NO SABES CUÁNTO ME HACES FALTA CON TU DESNUDEZ



HOY TE SOÑÉ, PUES AHÍ TE TOQUÉ, VI TUS OJOS Y DESPERTÉ

Y ENTONCES RECORDÉ CUÁNTO FALTAS A MI LADO

PUDE EL TIEMPO RECORRER, LA DISTANCIA SE ESTRECHÓ

Y SOÑÉ, VI TU NOMBRE EN MI PIEL Y NO ESTABAS A MI LADO

SABES QUE EL TIEMPO ME HA HECHO DAÑO…



ESTA NOCHE A LA LUZ DE LAS VELAS… TE SOÑÉ…

viernes, 8 de enero de 2010

Es que ya no cabemos (prosa improvisada, palabras desmadrugadas).

viernes, 8 de enero de 2010 0

Es que ya no cabemos, en serio.

Ya no cabes tú, tampoco yo. Quiero con esto decir unas palabras que se lean despacio, lentas, con calma, respirando tranquilo y que se disfruten y se degusten. A veces quisiera escribir tan sólo para imaginarme que mis pensamientos serán recordados por alguna persona. Esa persona puedes ser tú, o simplemente sólo seré yo.

Es que ya no cabemos, ni mis pensamientos ni mis acciones, ni mis logros ni mis fracasos, ya todos juntos no cabemos en esta habitación, los sentimientos reprimidos, las emociones cebadas y las ilusiones muertas en el experimento que se llama imaginación. Pienso en la canción perfecta, en la poesía que trasciende, en la improvisación que se grabara por la eternidad. Todo está en la cabeza, nada es material. Si tan solo pudiese describirlo, explicar con palabras humanas lo que en mi cabeza aguarda y luego desvanece. La vista lo dice mejor, ¿por qué no instalar entonces una videocámara en mi imaginación?

Los sonidos te lo harían comprender, ¿por qué no puedo entonces decirlo con mi música? Estos sentimientos a tu tacto erizarían, entonces, ¿cómo podértelo hacer comprender? ¿Cómo decirte cuánto te quiero? ¿Cómo saber explicar lo que a la luz del sol no es más que opacidad, no es más que invisibilidad? ¿Cómo es posible que ahorita ni siquiera lo pueda recordar?

Puedo pensar en blanco, y sin embargo apareces, cual pixel en mi nebulosa vista y te expandes, y te haces grande, más grande de lo que en verdad eres, más nítida que cuando te miro de cerca. Te expandes como el fuego en el bosque, de repente envuelves mi calma y estropeas mi alma; alumbras, más bien deslumbras. Y es que ya no cabemos, de verdad que no. Ocupas mi tiempo, mi vida, mi lapso en esta vida, ocupas mis planes, ocupas mis aspiraciones, ocupas mi instante, mi distracción.

Cuando menos lo pienso, estoy pensando en ti, otra vez en ti. Se supone que ya te fuiste, ¿por qué no te llevaste todo lo que te pertenece? Me duele entonces pertenecer a tu pasado, porque hubo una brecha en el tiempo, un error de cálculo que me hace volver constantemente y que ahora, cuando vuelvo a la realidad me duele de verdad perderte, me lastima y me hiere que ya no estás aquí.

¿Rabia? No me hables de malos sentimientos, en serio que no sabes lo que siento. Bendito el que es feliz a tu lado, pero a la vez la maldición de no poder ser yo en el que pienses, no ser yo el que te haga el amor ni el que te bese los ojos, ni tampoco en el que pienses cada amanecer y por ende por el que des la vida. Asombrado porque ahora sé que nunca daría ni con mi mejor esfuerzo todo lo que mereces. Maldita mi mente que te hace ver como afrodita. ¿El pensará lo mismo, el te desnudará despacio como yo en mi mente? Me se de memoria ya cada rincón de tu cuerpo y lo sé con exactitud, lo sé con tranquilidad porque me inspira la realidad, la realidad es que nunca podré tenerte.

La vida se hace pequeña, nuestras vidas se cruzan pero no para siempre. ¡Ay vida! por qué no te la llevaste lejos o la hiciste crecer lejos de mi alcance. Es duro pensar y es más duro no poderte sacar. Es que ya no cabemos, yo no quepo en ti, y tu estás aprisionada en mí. ¿Qué pasaría si al leer estas líneas sintieras lo que en verdad siento? Me conformo en que lo pongas en plan de analogía, sobre tu aspiración inalcanzable.

Me divierto viéndote el rasgado de tus ojos, el ondulado de tu pelo. Hueles a durazno, y esa es tan sólo una aproximación, porque la verdad es que hueles a ti. Me brillan los ojos al mirarte de cerca, pero delato demasiado mi presencia, entonces miro cabizbajo y ni así te das cuenta. Soy capaz de minimizar todo a mi alrededor con tal de captar el sonido dulce de tu voz, soy capaz de desvanecer a todos y todo por fijar la mirada entorno a ti, a lo que haces, a lo que en ti se mueve. Soy por último capaz de adivinar lo que pasa por tu cabeza, lo que te gusta y lo que te hace llorar.

Pero es que ya no cabemos, ni yo ni lo que pienso, lo que siento y lo que añoro. Todo fuera como un punto y aparte y juro que jamás pensaría en ti de nueva cuenta. Pero ahora mismo me encuentro en un ciclo de tiempo que se repite, vuelvo en este instante al día en que te conocí, repaso entonces todos y cada uno de los días en que te traté, lo que me dijiste, la canción que te escribí. Juro que vuelvo a componer esa pieza y me desvelo de nuevo pensando en ti. Después, el día en que te vi partir. Enseguida me encuentro aquí escribiendo sin sentido y, ¿qué crees? De nuevo me transporto al día en que te conocí…

Y es que ya no cabemos aquí… tú estás allá, pensando en él, y yo estoy aquí, pensando en ti. Entonces ya no cabes en mí. Eres muy grande, de verdad muy grande para mí.

Esto no es un post existencial (Fin de Semestre II).

Hola 2010, hola Enero.

Objetivo en la vida, ¿alguien puede decirme el suyo? Digo, si nos viésemos en la obligación de escoger y trabajar un solo objetivo por el cual deberíamos vivir… es una pregunta bastante ambigua y llevaría la vida misma en responderla.

Vivir al presente, como dice mi amigo Luis, vivir sabiendo que todo lo que se dice, piensa y hace adquirirá invariablemente algún tipo de consecuencia. Y esto lo estábamos reflexionando hace rato mientras degustábamos café en algún Vips cercano al Zócalo. Y todo a su vez viene a relucir respecto a que debemos comprender que nuestras amistades y, en general, todos nuestros seres queridos, tienen vida propia (esto incluye intereses, aspiraciones, tiempo y actividades de cada uno). Yo lo empiezo a notar en algunos de mis más cercanos camaradas que se inician en la vida laboral, algunos que ya tienen hijos y otros más que por x circunstancia se alejan del círculo social, el cuál hace algunos ayeres se predecía inalterable o eterno.

No es cierto, y es que cada vez que nos involucramos en un ambiente diferente siempre conocemos personas que comparten alguna afinidad con nosotros. A mí me pasa muy seguido en cada una de las actividades en que me desenvuelvo, pasando por mi familia, algunos ex compañeros de trabajo, la música, la escuela, los amigos del barrio…

Y esperar con esto que toda la camaradería permanezca una vez concluida casi al 100 la carrera, es como pedirle al agua que se fusione con el aceite o al viento que sople en el fondo del mar. Me es triste y a la vez emocionante saber que en algún futuro muy cercano nos tengamos de plano que dejar de ver por atender algunos asuntos de interés individual. Lo que le explicaba a mi amigo es que esto no lo considero ser soberbiamente egoísta, más bien es cumplir con la expectativa para lo cual nos venimos formando y preparando desde hace como 16 o 17 años.

¡Qué más da! Quisiera que todo fuera como en los tiempos universitarios para los meses siguientes, porque sinceramente pienso que después del último viaje de graduación ésta será prácticamente nuestra única forma de comunicación (la electrónica, pues) y ahí se verá con quien en verdad contamos para proyectos futuros. Vamos, que muchos de nosotros no volveremos a saber de ciertas personas, de ciertos compañeros y de ciertos supuestos amigos. Así lo veo yo.

Me es inevitable pensar que no todos vamos por el camino que la carrera misma traza. Algunos ni ejercerán la carrera, es más, ya está escrito que algunos ni título obtendrán. ¡Chas! Pero como también decíamos hace rato en la existencial plática de poco más de dos horas, lo importante es no tanto preservar la relación de supuesta amistad, sino la de compañeros y universitarios que somos. Ojalá que todo quede bien entre nosotros y que al rato, aunque nos veamos de un bando u otro (en partidos políticos diferentes, por ejemplo) sepamos admirar el logro de los demás y el trabajo mismo, que sepamos brindar ayuda incondicional y también que sepamos pedirla. Cómo no saber, por ejemplo, que alguno de mis lectores será mi subordinado o viceversa y tengamos la mala gana de recordar tiempos estudiantiles en que no nos podíamos ni ver o no nos tengamos confianza al momento de trabajar. Espero que con las personas que me toque convivir siempre exista esa química derivada de un buen recuerdo escolar, puesto que venimos de la misma casa y nos formamos profesionalmente de la misma manera.

Cuento con ustedes mosquitas porque yo, yo por siempre…

… por siempre, siempre, y no me canso de decirlo y gritarlo al cielo eternamente…

¡¡¡100% UNAM!!!

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Salud y Saludos!!!

 
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